lunes, 31 de marzo de 2008

LEYENDA SHUAR

LA DIOSA DE LA GUAYUSA
por Alonso Flores Velasco




Planta de Guayusa



La guayusa en la Amazonia siempre ha tenido una tradición muy especial en la preparación, como a la hora de tomar esta exquisita bebida y cuya fragancia llega a los paladares más finos.
Hay cierto misterio escondido a selva, deidad o mujer. La infusión de sus hojas ha sido casi reservado y un secreto bien guardado por las virtuosas amas de casa de Macas. Tenían razón; cuando al forastero le brindaban una pócima caliente que era como un rito; decían al recién llegado, el que tome la guayusa echara raíces en esta exuberante tierra oriental, sabemos de sus poderes afrodisíacos y es un bálsamo para nuestras alegrías y tristezas.



Pero sucede que en el interior de la selva en algún punto del río Huasaga, un grupo de valientes cumplían su guarnición y nadie conocía de su preparación.







Una mañana muy temprano, rayando el alba, Mashurca el shuar mas joven, de carácter alegre, muy ufano salio para el río y mientras se zambullía en las tranquilas aguas, bajando en la corriente del río se presento a el una hermosa ninfa, con vaporoso vestido y una larga túnica como de novia que se perdía en la tenue neblina; se quedo flotando en las aguas y le dijo que no tema de ella ya que era una conocida diosa (Tzunky) buena, que solo venia a enseñarle a preparar la tradicional guayusa y cuyas hojas traía en sus torneados brazos, le entrego a Mashurca dándole algunos consejos para su elaboración.


El joven, siguiendo las indicaciones recibidas hizo esta aromática bebida, todos los compañeros quedaron muy complacidos y maravillados.
Desde aquel momento Mashurca tenía el encargo de cocer esta pócima todas las mañanas, pero nadie conocía cual era su secreto. Siendo así que muy temprano a la hora del alba, iba al rio a recibir la guayusa que ella le traía.......




Mapa pluricultural del Ecuador, N°27 pueblo Shuar



Transcurrió algún tiempo y varias lunas de esta manera. Pero una mañana la misteriosa Tzunky que se había enamorado del joven shuar, le propuso recorrer con ella los intrincados caminos de la gran selva, los cauces cristalinos, ríos y cascadas, llevando el secreto de la guayusa a los poblados mas apartados; le prometía que le daría la eterna juventud en cada amanecer y pa­ra siempre como recompensa. Mashurca se asusto, tuvo miedo y no acepto la oferta de la diosa de los vientos, de los bosques y del agua.


Sucedió entonces, que herida en su vanidad y soberbia, la hechicera le convirtió a su amigo en un denso árbol con figura humana, para que de sombra a los pájaros.
Mil mariposas de bellos colores revoloteaban entre sus ramas y un halo de fragancias había en el ambiente.








Esa mañana ya no hubo la calida bebida, todos salieron a buscar a Mashurca. . . solo encontraron un frondoso árbol de guayusa de verdes hojas a la orilla del rió...
La leyenda dice, que deberán pasar muchas estaciones y muchos soles para que el joven shuar recupere su figura varonil y su personalidad, como hombre de la selva.

1 comentario:

EVELYN dijo...

ES MUY RICA LA GUAYUSA...YO LA PROBÉ..