miércoles, 29 de diciembre de 2010

LEYENDA DE PIRATAS

EL HOLANDES ERRANTE



imagen:2.bp.blogspot.com/.../SiaACfLdybI/s1600/641.jpg

Según la leyenda, el Holandés Errante o el Holandés Volador (De Vliegende Hollander) es un barco fantasma que no puede volver a puerto, condenado a vagar para siempre por los océanos del mundo. El velero es siempre oteado en la distancia, a veces resplandeciendo con una luz fantasmal. Si otro barco lo saluda, su tripulación tratará de hacer llegar sus mensajes a tierra, a personas muertas siglos atrás.

Las versiones de la leyenda son innumerables, pero la original comenzó con el capitán de un barco holandés, un capitán burgués de Holanda llamado Willem van der Decken, quien hizo un

pacto con el diablo para poder surcar siempre los mares sin importar los retos naturales que pusiera Dios en su travesía. Pero Dios se entera de esto y en castigo lo condena a navegar eternamente sin rumbo y sin tocar tierra, lo que le dio el nombre de "Holandés Errante".
De acuerdo con ciertas fuentes, el capitán holandés Bernard Fokke (del siglo XVII) sirvió de modelo para el comandante del buque fantasma. Fokke fue célebre por la extraña velocidad de crucero que alcanzaba en las travesías entre Holanda y Java, por lo que se sospechaba que había firmado un trato con el demonio. En algunas versiones holandesas del mito, el capitán recibe el nombre de Falkenburg.



Marryat, en su versión, le da el nombre de van der Decken (que significa «en cubierta»), y recibe el de Ramhout van Dam en la versión de Washington Irving. Unos y otros no se ponen de acuerdo a la hora de llamar «holandés errante» al barco o al capitán.

Asimismo se dice que éste juró, de cara a una tormenta, que no daría marcha atrás hasta haber doblado el Cabo de Buena Esperanza, aunque le costase llegar al Juicio Final. Se ha hablado también de un horrible crimen cometido a bordo del barco. E incluso de una terrible epidemia que infectó a la tripulación, a la que por ese motivo no se permitió desembarcar en ningún puerto, siendo condenados desde entonces —barco y marineros— a navegar eternamente, sin posibilidad de pisar tierra. En cuanto a las fechas en que ocurriría, se ha hablado de 1641, y de 1680.

martes, 7 de diciembre de 2010

LOS GUERREROS DEL ARCOIRIS

PROFECÍA LAKOTA


Erase una vez, una anciana llamada Ojos de Fuego, visionaria de la tribu Cree de Norteamérica, que en una de sus miradas al futuro, avizoró y nos legó la siguiente profecía:

"Llegará el día en que la codicia del hombre blanco, del Yo-ne-gi, hará que los peces mueran en las corrientes de los ríos, que las aves caigan de los cielos, que las aguas ennegrezcan y los árboles ya no puedan tenerse en pie. Y la humanidad como la conozco dejará de existir. Llegará el tiempo en que habremos de necesitar a los que preservan las tradiciones, las leyendas, los rituales, los mitos y todas las viejas costumbres de los pueblos” para que ellos nos muestren cómo recuperar la salud, la armonía y el respeto a nuestros semejantes. Ellos serán la clave para la supervivencia de la humanidad, y serán conocidos como “Los Guerreros del Arcoiris”. Llegará el día en que algunas personas despierten de su letargo para forjar un Mundo Nuevo de justicia, de paz, de libertad y de respeto por el Gran Espíritu.


imagen de: www.claudio.aguirre.cl/.../uploads/rainbow.jpg

Los Guerreros del Arcoiris transmitirán el mensaje, para difundir sus conocimientos a los habitantes de la Tierra, a los habitantes de Elohi. Ellos enseñarán a vivir como vive el Gran Espíritu, y mostrarán cómo ese mundo futuro se ha alejado del Gran Espíritu y por qué razón se encontrará tan enfermo. Los Guerreros del Arcoiris le enseñarán a la gente que este Ser Ancestral, el Gran Espíritu, es un ser de amor y comprensión, mostrarán cómo devolverle a la Tierra, a Elohi, toda su belleza. Estos Guerreros del Arcoiris proporcionarán a la gente los principios y reglas para hacer una vida acorde con el mundo. Estos principios serán los mismos principios que seguían los pueblos del pasado. Los Guerreros del Arcoiris le enseñarán a la gente los viejos hábitos de la unidad, del amor y de la comprensión. Y enseñarán por los cinco rincones de la Tierra cómo alcanzar la armonía entre las personas. Le enseñarán a la gente cómo orar al Gran Espíritu de la misma manera como lo hacían los pueblos del pasado, dejando que el amor fluya como las hermosas corrientes que descienden de las montañas, por cauces que las llevan a unirse con el océano mismo de la vida. Y una vez más renacerá la alegría de estar en compañía como también en la soledad.
Estarán libres de envidias mezquinas y amarán a sus semejantes como a sus hermanos, sin importar el color de su piel, su raza o su religión. Sentirán cómo la felicidad inunda sus corazones mientras se vuelven cada uno con el resto de la creación. Sus corazones serán puros e irradiarán calidez, comprensión y respeto por la humanidad, por la naturaleza y por el Gran Espíritu. Y una vez más colmarán sus mentes, sus corazones, sus almas y sus actos de los pensamientos más puros, para así aspirar a la magnificencia del Maestro de la Vida, ¡el Gran Espíritu! Hallarán la fortaleza que se oculta en la belleza de una oración y en los momentos de soledad de la vida. Y sus hijos nuevamente podrán correr libres y disfrutar los tesoros de la Naturaleza y de la Madre Tierra, libres de venenos y de la destrucción generada por el Yo-ne-gi y sus prácticas codiciosas.

Los ríos fluirán limpios otra vez, los bosques serán abundantes y llenos de hermosura, y otra vez habrá aves y animales sin número. Nuevamente se respetarán los poderes del planeta y de los animales, y la conservación de todas las cosas bellas se convertirá en una forma de vivir. El pobre, el enfermo y el necesitado recibirán cuidados de sus hermanos y hermanas de toda la Tierra. Y estas prácticas serán de nueva cuenta parte de sus vidas cotidianas. Los líderes de los pueblos volverán a ser elegidos a la vieja usanza… no por el grupo político al que pertenezcan, ni porque griten más fuerte o presuman más, tampoco por un proceso de intercambio de insultos o acusaciones mutuas; serán elegidos aquellos cuyas acciones digan más que sus palabras. Serán elegidos como líderes o Jefes aquellos que den muestras de su amor, su sabiduría y su valor, que hayan sido capaces de actuar por el bien de todos. Serán elegidos por sus cualidades, no por la cantidad de dinero que posean.




Y al igual que los Jefes devotos y considerados de la antigüedad, usarán su amor para entender a la gente y para asegurarse de que sus niños y jóvenes sean educados en el amor, en el trabajo y en el conocimiento de su entorno. Les mostrarán que los milagros pueden hacerse realidad para curar a este mundo de todos sus males, devolverle la salud y la belleza que antes tuvo. Las tareas que les esperan a los Guerreros del Arcoiris serán muchas y mayúsculas. Habrá enormes montañas de ignorancia que será necesario vencer; se enfrentarán contra prejuicios y odio.


Tendrán que ser dedicados, firmes en su fortaleza y tenaces de corazón. Porque en su camino hallarán mentes y corazones dispuestos a seguirlos en esta senda que le devolverá a la Madre Tierra toda su belleza y su plenitud. Ese día llegará pronto, ya no está lejos. Llegará el día en que nos demos cuenta de que todo lo que somos, nuestra existencia misma, se la debemos a las gentes que han reservado su cultura y su herencia, a esas personas que han mantenido con vida los rituales, las historias, las leyendas y los mitos. Y será gracias a este conocimiento que ellos han preservado, como volveremos a estar otra vez en armonía con la Naturaleza, con la Madre Tierra y con la humanidad misma. Y descubriremos que este conocimiento es nuestra clave para la supervivencia.

Estos serán los Guerreros del Arco iris, y ésta es la razón que me impulsa a proteger la cultura, la herencia y los conocimientos de mis antepasados. Sé bien que el día del que hablaba Ojos de Fuego está por venir. Y quiero que mis hijos y mis nietos estén preparados para aceptar esta misión: la misión de convertirse en un Guerrero del Arco iris.”

lunes, 22 de noviembre de 2010

LEYENDA GUARANÍ

LA LEYENDA DEL CEIBO

Anahí, una joven india del Paraná, no muy agraciada pero dotada de una preciosa voz con la que cantaba a su tierra y dioses. Fue apresada junto a otros indígenas cuando los ¨descubridores¨ españoles llegaron a su territorio. Amante de la libertad, las noches se poblaban de su llanto, hasta que la joven halló el modo de escapar de su cautiverio. Pero, cuando huía, uno de sus captores la descubrió. Negándose a ser privada de su libertad, clavó al guardián un puñal en el pecho.



Imagen: imperiorural.com.ar


Antes de morir, consiguió alertar a los otros captores españoles que poco después lograron atraparla. Su castigo fue morir en la hoguera. Fue atada en un árbol al que se prendió fuego. Las llamas fueron agarrándose a su cuerpo, mientras ella mantenía una dignidad que sorprendía a los conquistadores. Pero de la sorpresa se pasó a la conmoción cuando los testigos contemplaron cómo el cuerpo de esa joven se iba transformando, lentamente, en un distinguido árbol, un hermoso ceibo americano de flores rojas y brillantes.

Revista Enigmas Nº162

domingo, 14 de noviembre de 2010

MITO IRLANDES


TUAN MAC CARELL
MITO CELTA

(*) Fuente: Los celtas. Mitos y leyendas; compilación de T. W. Rolleston. Studio editores. http://www.temakel.com/mitoceltatu

Imagen:www.misionsandavid.mex.tl



San Finnen, un abad irlandés del siglo Vl, fue a buscar la hospitalidad de un jefe llamado Tuan Mac Carell, que no vivía lejos del monasterio de Finne, en Moville, Donegal. Tuan rechazó su admisión y el santo se sentó en el umbral del jefe y ayunó durante todo un domingo, durante el transcurso del cual el malhumorado guerrero pagano le abrió la puerta. Se establecieron buenas relaciones entre ellos y el santo regresó con sus monjes. “Tuan es un hombre excelente”, les dijo, “vendrá a consolaros y a contar viejas historias de Irlanda”. Este interés humano por las viejas leyendas y mitos del país es un hecho tan constante como agradable en la literatura de la primitiva cristiandad irlandesa. Tuan fue, al poco tiempo, a devolver la visita del santo y le invitó junto a sus discípulos, a su fortaleza. Cuando le preguntaron su nombre y linaje su respuesta fue sorprendente: “Yo soy un hombre de Ulster”, dijo. “Mi nombre es Tuan hijo de Carell, pero una vez me llamé Tuan hijo de Starn, hijo de Sera, y mi padre, Starn, fue el hermano de Partholan”. “Cuéntanos la historia de Irlanda”, dijo entonces Finnen, y así lo hizo. “Partholan, empezó, fue el primero de los hombres que colonizó Irlanda. Tras la gran peste sólo sorevivió él, pues no hay nunca un exterminio del cual no sobreviva alguien para contar la historia”.


Tuan estaba solo en la tierra y fue de fortaleza en fortaleza, de roca en roca, buscando refugio de los lobos. Vivió de esta forma durante veintidós años, habitando en sitios deteriorados hasta llegar a un gran estado de decrepitud y vejez. “Entonces Nemed, hijo de Agnoman, tomó posesión de Irlanda-siguió diciendo Tuan-. El era el hermano de mi padre y le vi desde el acantilado y me mantuve alejado de él. Yo llevaba el pelo largo, estaba lleno de arañazos, estaba decrépito, horrible y miserable. Entonces, una noche dormí y al despertarme me vi convertido en un hombre. Volvía a ser joven y alegre de corazón. Fue en ese instante cuando canté la llegada de Nemed y de su raza, así como mi propia transformación... ‘Tengo un nuevo aspecto, una piel áspera y cabellos largos. La victoria y la felicidad son fáciles para mí; no hace mucho tiempo yo estaba débil e indefenso’.








Tuan es el rey de todos en Irlanda y así se mantuvo todos los días en Nemed y su raza. El cuenta como los hombres de Nemed navegaron a Irlanda en una flota de treinta y dos embarcaciones de treinta personas cada una. Ellos se extraviaron durante una año y medio y la mayoría de ellos perecieron de hambre y sed o por culpa de los naufragios. Sólo escaparon nueve -el mismo Nemed con cuatro hombre y cuatro mujeres-. Ellos llegaron a Irlanda y crecieron en número con el paso del tiempo hasta ser ocho mil setenta hombres y mujeres. Luego, misteriosamente, murieron todos. De nuevo la vejez y la decrepitud se apoderaron de Tuan, pero le aguardaba otra transformación:


"Una vez estaba de pie en la entrada de mi cueva -aún lo recuerdo- y supe que mi cuerpo había cambiado de forma. Era un jabalí y sobre ello canté esta canción: ‘Hoy soy un jabalí..Hace tiempo que me sentaba en la asamblea que juzgó a Partholan. Fue cantado y todo ensalzaba la melodía. ¡Cuán agradable fue la tensión de mi brillante juicio! ¡Qué agradable para las mujeres jóvenes y atractivas! Mi carro rebosaba majestad y belleza. Mi voz era grave y dulce. Mi paso era rápido y firme en la batalla. Mi faz estaba llena de encanto. Y ¡hoy! Me he transformado en un jabalí negro’. “Esto es lo que dije en el convencimiento de que era un jabalí. Luego me volví joven de nuevo y me alegré mucho. Yo era el rey de una manada de jabalís de Irlanda; y fiel a cualquier costumbre, volví a ir a todas mis residencias y regresé a las tierras de Ulster, pues era allí donde tenía lugar mis transformaciones cuando me venía la vejez y el abatimiento, y esperé la renovación de mi cuerpo’.

Luego Tuan cuenta cómo Semion, hijo de Stariat, se estableció en Irlanda, de quien descendieron los firbolgs y dos tribus más que persistieron hasta tiempos históricos. De nuevo la vejez lo invadió y las fuerzas le abandonaron y en él tiene lugar una nueva transformación. Se convirtió en una ‘gran águila’, y volvió a disfrutar de renovada juventud y vigor. Luego explicó cómo llegó el pueblo de Dana, "dioses y falsas deidades de las que sabemos que los irlandeses, hombres de conocimiento, surgieron". Después de ellos llegaron los hijos de Miled, que conquistaron al pueblo de Dana. Duante todo este tiempo Tuan conservó su aspecto de águila marina, hasta que un día, viendo que iba a sufrir otra transformación, ayunó durante nueve días, y se apoderó de él un sueño y fue transformado en un salmón. El se alegró de su nueva vida, escapando durante muchos años de las trampas de los pescadores, hasta que un día fue pescado y llevado a la mujer de Carell, jefe del país. "La mujer me vio y me comió entero y de esta forma pase a su matriz". De esta manera nacío de nuevo y es Tuan, hijo de Carell; pero la memoria de sus existencias pasadas y todas sus transformaciones, toda la historia de Irlanda que él presenció desde los días de Partholan todavía permanece en él y él enseñó todas estas cosas a los monjes cristianos, quienes cuidadosamente las conservaron. Este cuento, con su atmósfera de antigüedad y asombro infantil, nos recuerda las transformaciones del galés Taliesin, quien también se transformó en águila y apunta a la doctrina de la transmigración del alma, que obsesionaba la imaginación de los celtas.

lunes, 4 de octubre de 2010

Leyenda Cubana


Aycayía
Tomado del libro Leyendas cubanas, edición José Tajes.


imagen de:ima.dada.net

De las siete hermosas bailadoras y cantadoras que tenía el cacique en su corte, seis perecieron en el naufragio de la piragua; la que había escapado a la muerte —bien por su involuntario retardo al entretenerse en su tocado, o porque previamente fuera advertida por el behíque, que sentía por ella especial predilec­ción-—, llamábase Aycayía y era de las siete la más hermosa, la que bailaba con más arte y cantaba con más dulce y melodiosa voz. Así no es de extrañar que ella sola siguiera perturbando la tranquilidad de la grey, alejando a los hombres del trabajo, apartándolos del cumplimiento de sus deberes guerreros y lle­vando la desunión a los hogares.

De nuevo se reunieron en consejo el cacique, los ancianos y behíques, y por segunda vez acudieron en consulta al todopode­roso Cemí, que les habló de este modo:
—Aycayía encarna el pecado, el pecado de la belleza, del arte y del amor. Proporciona a los hombres el placer, pero les hace sus esclavos, robándoles la voluntad. Y su diabólica fuerza está en que satisfaciendo a todos, no se entrega a ninguno. Virgen es y virgen morirá. Si queréis vivir tranquilos, arrojadla de vuestro seno.

El consejo del Cemí fue seguido. Aycayía, condenada a vivir aisladamente en compañía de una anciana llamada Guanayoa, fue llevada a un solitario lugar llamado hoy Punta Majagua. Desgraciadamente no por ello mejoró la situación. Era tal el imperio que sobre los hombres ejercía la bella bailarina, que a diario acudían a Punta Majagua los siboneyes, abandonando trabajos y hogares, con el solo objeto de ver a Aycayía ejecu­tando sus danzas maravillosas, en las que hacía prodigios de agilidad y destreza, y oírla cantar con su voz dulce y acaricia­dora.

Como es natural todos rivalizaban en obsequiarla, llevándole frutos, plumas, conchas, laminillas de oro y otros adornos pro­pios para satisfacer la femenil vanidad; y ella a todos sonreía y de todos aceptaba el obsequio, sin que ninguno pudiera jactarse de ser el preferido.

Las pobres indias de Jagua se veían abandonadas, las casadas de sus esposos, las doncellas de sus novios, quienes sólo tenían ojos y oídos para la incomparable Aycayía. Acudieron en queja al cacique, y éste la trasladó al behíque principal, que trató en vano de que las descarriadas ovejas volvieran al redil. La bella desterrada podía más que todas las amenazas y conveniencias.

Entonces el behíque acudió al medio supremo infalible: consultó por tercera vez al Cemí de la diosa Jagua, quien le entregó unas pequeñas semillas de color negro, a la vez que le daba las siguientes instrucciones:
—Estas semillas son un amuleto contra el olvido y la infelicidad. Entrégalas a las mujeres, encargándoles que las siembren en sus huertos. Cuando florezcan, cesarán sus inquietudes y congojas y obtendrán de nuevo el cariño de sus novios y esposos.

Las semillas, con solícito cuidado plantadas por las mujeres dieron origen al árbol conocido hoy con el nombre de majagua o demajagua, que significa de Madre Jagua, cuyas hojas, flores y madera son consideradas desde aquel entonces como amuleto o preventivo de la infidelidad conyugal.

Crecieron los árboles, y al brote de sus primeras flores sobrevino un violento huracán que barrió la barbacoa o casa alta sobre el agua que ocupaban Aycayía y su anciana acom­pañante. Las olas enfurecidas arrastraron a las dos mujeres al mar. La joven fue transformada en ondina o sirena, y la vieja en tortuga, terminando así el funesto y avasallador imperio que la bella y sin igual Aycayía ejercía sobre los siboneyes de Jagua.



imagen de: tortugas.anipedia.net

No esta clara la tradición respecto a la actuación de Aycayía en el mar. Unos la suponen ondina solitaria, vagando dentro de la bahía de Jagua o en el mar libre, soplando en un enorme y nacarado cobo, gran caracol de nuestros mares anti­llanos cuyo bronco sonido se confunde con el ruido que hace Caorao, el dios de la tempestad. Otros, en cambio, la creen acompañada, cabalgando sobre Guanayoca, convertida en enor­me y asquerosa tortuga, pero también soplando en el cobo, condenada eternamente a vagar por el mar embravecido, pur­gando el pecado de haber sido, en la tierra, bella, seductora y virgen.

sábado, 5 de junio de 2010

LEYENDA MEXICANA

LA LEYENDA DEL MAIZ
(GRANO DIVINO)


imagen:alfa1.org


Versión del Príncipe
Yäkanini Metztli Kuauhtemok K.

Cuenta la tradición de los pueblos Aztin, que después de las nieves cuando se refugiaron en Çikomoztok (En las Múltiples Cuevas); la tierra quedó tan quemada que, no había plantas de las cuales recolectar frutos, los animales habían muerto por el frío en tal cantidad, que la caza era muy penosa; y por ello, el linaje humano sufría mucho.
Se elevaron las plegarias “AL PADRE UNICO” (Tahtzinzeze) o sea el “Dios ünico” (Zenteotl) para que iluminara el pensamiento de los hombres sabios, y estos, dieran de comer a su pueblo.
Fue enviado el divino Ketzalkoatl para que viera como estaba la tierra y buscó alimento por todas partes y no encontró. Ya convencido de ello se disponía a marchar, cuando vio pasar presurosa a la hormiga roja, que traía entre sus mandíbulas poderosas, unas semillitas, después, vio pasar a otras que traían semillitas con restos de hojas y de paja. Entonces les preguntó: -“Por que trabajáis tanto si el “Padre de Todo” ha puesto los medios de vida?”
-“Pero los medios no vienen solos, hay que buscarlos y guardarlos para mejores ocasiones” –respondieron las hormigas rojas
-“¿Por qué no me dais de esa comida para los hombres?”
-“Ellos son grandes y glotones, se acabarían nuestros campos y pereceríamos”.
Convencido Ketzalkoatl de que tenían razón, simuló irse; pero se transformó en hormiga negra, diminuta, y siguió a la hormiga roja hasta que descubrió el campo de abastecimientos, que era un gran plantío de zacates que que tenían una espiga dorada de mechones finos y envueltos en un capullo de hojas fuertes; en su interior, había unos granos DORADOS, llamados Teotzintli.
Ketzalkoatl reflexionó y dijo: “Si traigo a los hombres aquí, de nada les ayudará, pronto acabarán con las plantas; mejor les llevaré la semilla para que ellos la cultiven y hagan que la tierra produzca”. Y tomó muestras de diferentes granos de distintos zacates hasta cinco y luego tomó muestras de otras cinco plantas y las llevó a los hombres.
Y llamó a los jefes de las tribus y les dijo:
“Os traigo un regalo, EL GRANO DIVINO, pero no lo debéis comer hasta que vuelva a salir de la tierra, y como nadie sabe como ha de brotar; os dejo aquí a cinco doncellas divinas que se encargarán de cuidar de las semillas, ya puestas en la tierra; y, harán que broten las plantas y los granos en tal abundancia que no volveréis a sufrir hambre, porque así lo quiere Tloke Nahuake )El QUE TIENE TODO EN SI MISMO), Tahtzinzen (El Padre Ünico).



imagen de: monografias.com

Y los granos fueron sembrados por las doncellas y ellas regaban y cantaban en los sembrados y danzaban y a los cuatro días la tierra se agrieto y a los días siguientes brotaron las hojas verdes.
Y tuvieron mucho grano llamado Teotzintli, pero no el suficiente para todas las tribus. Y vieron que no en todo el tiempo se podía sembrar, porque las doncellas divinas sabían que la nieve quemaba la planta.
Y un día afligidas se reunieron a deliberar como cuidar mejor el grano para que produjera más y no encontrando solución, la más bella y la más joven de ellas llamada Xilonan, invocó al divino Ketzalkoatl, pidiéndole ayudara a los hombres; y al calor del FUEGO SAGRADO donde ella hacía su invocación, llegó el VIENTO Rugiente y la envolvió en un remolino, y en esa caricia del viento ella escuchó:
“Tú doncella y Yo, ayudaremos a los hombres; pero no les daremos las cosas hechas, ellos tendrán que trabajar y sin que se den cuenta nosotros trabajaremos con ellos inspirándolos, haz que trabajen desde mañana”.
Y así fue, las Doncellas llamaron a los hombres de la tribu y les dijeron:
-“Ha llegado el momento en que aprendan a producir el grano y a mejorar su abundancia, tomen sus “Serpientes mágicas” y caven la tierra y pongan el grano, cinco de una clase, al Oriente, cinco de la otra clase, al Poniente”.
Y los hombres lo hicieron y cuando las plantas ya estaban crecidas, vino un día el Divino Ketzalkoatl y dijo a las doncellas, esa planta de Teotzintli da muy pocos granos, vamos a producir otra planta que de miles de granos; pero que sean los hombres los que entiendan y aprendad. Tú, divina doncellas serás mariposa, tú serás abeja, tú serás Catarina de rojo color, tú serás avispa azul….y tú Xilonan, serás la hembra del Witzilli, tomaréis de los polvos de las flores del Teotzintli del Occidente y luego iréis a las matas del Oriente, cuando los hombres estén allí, y dejaréis los polvos de unas matas en otras, y Yo, Viento Fecundador soplaré con fuerza para desenmarañar las duras mazorquillas y que los polvos entren en su seno….y después veréis el milagro de los Siglos..
Y un día que los hombres trabajaban en las matas vieron volar a los insectos y el viento sopló fuerte y temieron que las plantas se rompieran y corriendo a verlas y protegerlas; entonces contemplaron como los insectos rascaban con sus patas y sus picos hasta dentro de los dorados filamentos de la espiga y se asombraron…!
Pasaron días y días…y uno de tantos, cuando fueron a cosechar, ya no encontraron Teotzintli…ahora había un fruto duro macizo, lleno de miles de granos de diversos colores, unos eran rojos, otros azules, otros dorados, otros blancos…! A esos granos los llamaron Itzintli, Etzintli, Antzintli (o Yaantzintli) Yauitzintli (Maíz azul), etc. Y se iluminó el pensamiento de los hombres, y Xilonan y ellos, siguieron realizando la Polinización de diversas especies de plantas con lo que produjeron el GRANO DIVINO, alimento del mundo, hasta hacer más de cuatrocientas variedades.

Tomado de:http://aztekatl.org

sábado, 27 de febrero de 2010

LEYENDA DEL PARAGUAY

LA LEYENDA DEL CHINGOLO

Latinoamérica Indígena, Carlos Alzate Girado (compilador),1984


CHINGOLO (imagen tomada de www.arn.org.ar)

Entre los indígenas que pueblan la región del Guaira se conserva el recuerdo de Chingolo, un niño guaraní que amó entrañablemente a su madre. Enfermó ella gravemente, sintiéndose a punto de morir, le pidió al hijo que fuera en busca de una planta que se consideraba como único remedio de su mal.

Crecía la planta en lo más intrincado de la selva; con todo, el niño se mostró valiente y fue a buscarla. Oyó los rugidos del jaguar, pero siguió adelante. Anduvo de un lado a otro hasta que halló la planta y quiso regresar a su casa. En tanto sobrevino la noche; una noche oscura que no le permitió distinguir el camino. Desorientado, vagó por la selva exclamando: ¨!Che sy asy!¨, ¨!Che sy asy!¨ , como si la evocación de ¨mi madre se halla enferma¨ (idioma guaraní) pudiera inspirar piedad a algún ser compasivo que le ayudara a salir del trance.

Amanecía y el niño vagaba aún desorientado en el bosque, ignorando que la madre había muerto.
Los dioses comprendieron que Chingolo no se conformaría jamás con la pérdida del ser que más amaba en el mundo y, en el deseo de evitarle el dolor de la orfandad, lo convirtieron en ave, para que volara por el mundo en busca de la madre, animado por la eterna esperanza de reunirse con ella alguna vez.

Desde entonces el Chingolo aletea en el bosque, anida en los aleros y, como si buscara el amparo de los buenos o la protección de los piadosos, les advierte la proximidad de los malos vientos y les recuerda su gran pena repitiendo en sus trinos: ¨!Che sy asy!¨ ¨!Che sy asy!¨

jueves, 21 de enero de 2010

EL DANZANTE

EL DANZANTE DE PUJILÍ




El Danzante, Tushug, o “Sacerdote de la lluvia”, baila de gozo por la cosecha del maíz mediante ritos de guerra en honor al Inca o Cacique principal.

A manera de esclavo, el Danzante rendía culto con sus brazos y su rítmico baile, al cóndor de los Andes. Portaba en su mano diestra una planta de maíz, costumbre transformada en la Colonia mediante el uso del Alfanje.

Tienen a su servicio al Humacuida, quien complace al danzante en todos los caprichos y carga la pesada cabeza cuando el danzarín se agota. Provistos de suntuosa indumentaria en la que sobresalen la cabeza, el tajalí y la ropa blanca que son los valuartes de la fiesta, que se celebra en el cantón de Pujilí, en el Inti-Raymi o Fiesta del Sol.




Cuentan los abuelos, que cada Inti-Raymi a la salida del sol se encontraba frente a la iglesia de Pujilí, un fabuloso danzante, con su lujosa vestimenta bailando en agradecimiento al padre Inti, por las cosechas recibidas de la Pacha-mama. Este agradecimiento lo realizó por años, y luego fue convertido, en memoria de las costumbres ancestrales, en una fiesta con muchos integrantes más. Cada año se celebra el Inti-Raymi en la ciudad de Pujilí, donde su personaje principal es ¨El Danzante¨.

El baile del Danzante proviene de Anta Citua y Cápac Citua de los Incas, el primero se lo realizaba en Julio y el segundo en Agosto, ambos eran la expresión de juegos, figuras militares, manifestaciones solemnes, poderosas y brillantes de los mismos guerreros, con sus armas durante el baile.

Si quieres más información :

miércoles, 13 de enero de 2010

LEYENDA DE TERROR

EL TREN NEGRO


(Mario Conde, Cuentos ecuatorianos de aparecidos).


En el límite entre la provincia de Tungurahua y Cotopaxi, cerca de Salcedo, está la laguna de Yambo, que tiene sus aguas verdosas, lo que no permite mirar más de un metro de profundidad.
Se cree también que la laguna esta encantada, allí se hundió un tren del cual nunca se halló rastro alguno ni de los pasajeros tampoco.

Cuentan los moradores del sector que por la vía férrea que bordea peligrosamente las peñas sobre la laguna, corría un tren viejo, tan viejo y herrumbrado que parecía ser de color oscuro. La gente lo llamaba el tren negro.
Laguna de Yambo (Ecuador)

Un Viernes Santo mientras hacía el recorrido de la tarde desde Quito hasta Riobamba, la locomotora tuvo que detenerse a la mitad del trayecto. Había llovido en la provincia de Cotopaxi y un gran derrumbe tapaba la vía. Los ferroviarios trabajaron el día entero para despejarle y solo cuando oscureció, los pasajeros se pudieron acomodar en los vagones y reiniciar la marcha.
El tren negro pasó pitando por Salcedo antes de las once de la noche; pero al llegar al sector de Yambo, donde los aguaceros habían arrastrado gran cantidad de lodo hacia los rieles, ocurrió el descarrilamiento con un rugido estruendoso. Los pasajeros, que dormían fatigados, despertaron al sentir que la máquina se precipitaba al vacío. Algunos alcanzaron a implorar a Dios por la salvación de sus almas. Otros pidieron perdón por ofender a Cristo al viajar en día santo.

El tren dejó escuchar su estrepitoso silbato en medio de la noche; como un monstruo agonizante cayó y se hundió en las aguas de la laguna sin fondo.

Debido a que nunca se encontró rastro alguno se cree que todos los ocupantes perecieron.
Ellos se volvieron parte de la leyenda: cada Viernes Santo, a las doce de la noche, si uno pasa por la carretera hacia Ambato escuchará el espantoso silbato del tren negro, acompañado por los gritos de las almas condenadas que penan en el fondo de las aguas.

viernes, 1 de enero de 2010

LEYENDA QUITEÑA

Lagartija que abrió la calle Mejía


Fuente: Luciano Andrade Marín.



Cuenta la historia que más o menos por los años de 1878, en lo que hoy comprende las calles de Olmedo, Guayaquil y Flores existía ahí el convento de los padres agustinos, un edificio muy antiguo de estructura débil.


En la parte trasera del convento existía un huerto, que no producía más que maleza en él no existía ni frutos o verduras y no tenía ninguna utilidad ni para los agustinos mucho menos para la población cercana.


La estructura del convento como estaba un poco débil por los diferentes terremotos de los años de 1660, los agustinos decidieron construir en su parte trasera un muro que sostenga al convento. Este muro tenía la forma de un triángulo, y los agustinos decidieron ponerle el nombre de Cucurucho de San Agustín, es de ahí de donde nace el término de Cucurucho de San Agustín que más tarde le dará diferente significado la sociedad. La base de este muro se encontraba en la huerta del convento.


En 1878, Andrade Marín un ciudadano interesado por el desarrollo de la Cuidad decide postularse para Concejal de Quito y logra su propósito, y basándose en las ordenanzas de la ciudad decide emprender un plan de perfeccionamiento y mejoramiento de algunas obras como fue la ampliación del alcantarillado y la implementación de rejas de hierro en el camino que llevaba al cementerio de San Juan. En todo este proyecto de mejora y progreso se encontraba la idea de la creación de la Plaza Marín, pero para esto debía realizar algo casi imposible de efectuar como fue la ampliación de la calle Mejía que baja desde San Juan y llegaba hasta ese momento hasta los predios del convento de los Agustinos.


Ante esto Andrade Marín, decide acercarse donde la padre encargado del convento y le cuenta su idea y le pide que le permita atravesar la calle por la huerta y así poder concluir con su obra.
Pero el padre Connetti le contesta con una negativa y le dice que vaya ha realizar sus obras en otro lado pues él no le permite hacer nada de eso.




Calle Mejía-Quito


Andrade Marín insiste al padre encargado alegando que esa huerta no tiene ninguna utilidad y más bien puede suceder que sirva de guarida para las alimañas y lo más seguro es que estas suban a los dominios de alguna persona, pero siempre las respuestas del padre fueron negativas.
Luego de un mes sin previo aviso el padre manda a llamar a Andrade Marín de suma urgencia. Marín se dirige de inmediato y el padre le esperaba con una sorpresa. Le dice que le autoriza realizar la ampliación de la calle y todo lo que el quiera hacer. Marín sorprendido por el cambio repentino del padre le pregunta el por qué se su cambio de respuesta.


El padre le contesta que la noche anterior justo al irse acostar, levantó las cobijas y vio en la almohada de su cama una lagartija y entendió que esa sabandija era un anuncio.


Es por eso que de ahí Quito cuenta esta leyenda de la lagartija que abrió la calle Mejía.