martes, 8 de noviembre de 2011

Leyenda de los andes

Las Migraciones
Génesis de la creación andina por César Ormeño Iglesias



La Tradición relata que durante la Cuarta Era de "El Sol de la Tierra" que alumbra las migraciones, surgieron hombres por todas partes y se multiplicaron. Cuentan que Kon Tiki Wiracocha se dirigió hacia las playas del Pacífico, dejando en su recorrido templos que le fueron dedicados, donde los inmigrantes hicieron monolitos semejantes a su Creador y huevos de oro que representaron al «Mallku» Señor de los aires, que se ve planear cerca del Sol, el «Cóndor Macho de Cresta Venerable», que al salir el Astro del día vence el viento, la nieve y la inclemencia del frío Andino.

Al llegar Kon Tiki Wiracocha a la Costa del Océano, donde le esperaban sus Ñaupas, extendió su capa brillante sobre las aguas y se puso a navegar como la espuma en las olas. Desde entonces le llamaron Wiracocha, espuma de mar. Si un pescador ve que los grandes oleajes traen a las orillas de la playa una espuma blanca, dicen: «Ya regresa Wiracocha porque el mar está blanco por la espuma».

La leyenda refiere que cuando Wiracocha desapareció en la inmensidad del Océano Pacífico, aparecieron pueblos misteriosos en la costa de Pirua. Tumbe, el Ñaupa que dirigió las migraciones, en busca de escasas tierras fértiles, dejó dos hijos, a los cuales a Quitumbe le ordenó construir balsas para dirigirse hacia el Sur. A Cataya, su segundo hijo le encomendó luchar contra los gigantes barbados que habían venido de la Costa Norte, de un pueblo desconocido. En el Altiplano de Collao, los Collawallas se establecieron en las orillas del Lago Titicaca. Los Chokkelas, cazadores de Huanacos salvajes, edificaron sus ciudades en Wiñay Marka, residencia del dios Huanaco. Otros poblaron Kispinike, Hancota, Palayani, Kalasasaya, Konko, Pukara, y edificaron las pirámides de Puma - Puncu y de Akapana.


Puma-punku, bolivia

Al poblar todas las provincias de los Andes, armaron confederación, y una vez que todas las tribus estuvieron ligadas por un origen común llamado «Collana», compusieron el monumental Imperio de Tiwanaku, «El Sol de Soles», símbolo mágico religioso de la Luz y de fecundación, emparentados por la Génesis Andina.